martes, 31 de enero de 2012

Fátima Gil: «El cine es una buena forma de conocer cómo era la mujer española durante el franquismo»

[Entrevista con Fátima Gil, profesora de la Universidad Internacional de La Rioja. Acaba de publicar Españolas en un país de ficción. La mujer en el cine franquista (1939-1963). Por Marta Frechilla]

En los años 40 y 50, los españoles acudían al cine de forma masiva. Según las estadísticas de la época, casi una vez por semana. El séptimo arte era entretenimiento, pero el franquismo también encontró en él una vía más de adoctrinar a las mujeres sobre lo que debían hacer y lo que no y advertirles de las consecuencias de sus actos. La profesora Fátima Gil Gascón ha estudiado durante ocho años las películas que se hicieron en aquella época y ahora publica el libro Españolas en un país de ficción. La mujer en el cine franquista (1939-1963), bajo el sello de la Editorial Comunicación Social. Además, su trabajo ayuda a conocer mejor a las españolas de aquella época.  

La profesora de Comunicación Fátima Gil Gascon ha
estudiado durante ocho años el cine durante el franquismo.

-Para cualquier régimen dictatorial, el cine puede ser una vía de introducción de ideas ‘subversivas’. Llama la atención que la dictadura franquista, lejos de perseguir el cine, lo protegió y lo potenció. ¿Por qué ocurrió esto?
-Realmente en la dictadura franquista, y en general en los regímenes totalitarios y también en las democracias de aquella época, se entiende el cine como un elemento propagandístico muy importante. Permite adoctrinar a la población de forma muy rápida y efectiva. Desde el principio del régimen aparecen consignas en las revistas de cine en las que se hace hincapié en su importancia  como elemento de adoctrinamiento. Hay que tener en cuenta que el cine es uno de los elementos de ocio más importantes. La población española iba, incluso de forma excesiva, al cine: hasta 45 veces al año, es decir, casi una vez por semana. El cine permite enseñar qué es lo bueno y qué es lo malo de forma muy  efectiva y rápida.

-¿Por qué se le ocurrió escribir este libro? ¿No había nada publicado sobre el tema?
-Forma parte de las investigaciones que vengo desarrollando desde hace ocho años. Sí que hay algunos libros que tratan del cine y la censura en España, como los escritos por Román Gubern, que es el mayor experto en este tema. También, libros que hablan sobre la situación femenina, pero más de las mujeres que forman parte de la Sección Femenina y este tipo de organizaciones. Pero no hay muchos libros que hablen de la mujer normal y que planteen cuáles eran las consignas y los planteamientos que desde el régimen franquista se intentaban volcar hacia aquella que no pertenecía a ninguna asociación y que estaba en una especie de limbo político y social. Mi intención era entender cuáles eran los parámetros del régimen hacia estas mujeres. Y me pareció que el cine, como elemento de adoctrinamiento, era una buena forma de conocer cómo era la mujer española y el tipo de mujer que pretendía imponer el régimen franquista.

-¿Y cómo era la mujer que refleja el cine durante los años 40, 50 y primeros 60?
-Es una mujer tradicional, conservadora, religiosa, muy apegada al hogar... Lo que se plantea el régimen franquista es que la mujer es madre, y en función de esta idea básica, se desprenden un montón de situaciones y planteamientos destinados a las mujeres. Y pese a que no deja de ser una mujer excesivamente pacata de acuerdo a los parámetros actuales y que el régimen les impone unos condicionantes que ella asume –que tiene que estar en casa o que no puede tener una relación con el sexo opuesto-, sí que son personajes activos, con fuerza y con carácter. El cine no muestra una mujer débil, ni una mujer callada, sino activa y en cierta medida luchadora.

-Haga, por favor, un retrato robot del estereotipo de mujer perfecta que el cine repite en aquellos años.
-Básicamente la mujer está dividida en dos tipos, que irán modificándose en función de los cambios que acaecen en el cine español. La mujer es juzgada en función de sus planteamientos morales y en sus relaciones con el sexo opuesto. Hay dos estereotipos básicos: la mujer que es buena, que se casa, que es madre, es bondadosa, religiosa...; y la mujer mala, que mantiene unas relaciones abiertas con los hombres y que transgrede las normas sociales establecidas. En los 40, las mujeres malas suelen fumar, llevar pantalones, son más escandalosas y visten de forma más llamativa que las buenas, que son más recatadas. En los 50, cuando pasamos a una sociedad más realista y menos alejada de la realidad, menos idílica, comenzarán a entenderse estas diferencias, aunque siempre va a haber mujeres buenas, que son las que aceptan lo que se espera de ellas, y las malas, las que no. Las primeras obtienen una recompensa y las segundas, un castigo.

-De las 230 películas que ha analizado, ¿cuál refleja mejor estos estereotipos femeninos?
-Estos estereotipos se manejan en todas las películas, así que hay muchos ejemplos. Pienso en ‘Pequeñeces’ (Juan de Orduña, 1950), que muestra muy bien el estereotipo de la mujer mala. En la vida disoluta que lleva, el castigo es perder a su hijo; primero moralmente, y después físicamente, porque el niño muere. Una película en que se ve a una mujer buena es ‘Castañuela’ (Ramón Torrado,1944), una chica buena, joven y que respondería más al  tipo de mujer de la españolada. Es bondadosa y moralmente adecuada. Está enamorada del señorito, pero como sabe que su amor no va a ninguna parte, es capaz de renunciar a él.

-¿Y no hubo alguna película que consiguiera burlar la censura y nos mostrase una mujer que no responde a estos estereotipos?
-La censura tenía un proceso largo. Primero había que presentar una sinopsis, luego un guión y, una vez que el guión era aceptado, les daban un cartón de rodaje. Después, la película era visionada por la junta de censura, que decidía si había que cortarla, prohibirla... No es un proceso en el que se pudieran colar muchos elementos. Aun así, más que una película concreta que haya transgredido todas las normas de censura, sí que se dan casos de escenas determinadas en que se pueden observar cosas que resultan sorprendentes. Hay películas que sí muestran la realidad social tal como era, una sociedad lamentable y paupérrima. En ‘La chica del gato’ (1941), la protagonista, Guadalupe, viste con harapos y vive con unos tíos que la han acogido. Se le insta a que cometa un delito, a que vaya a robar, y le dicen que si no va a robar tendrá que prostituirse. Los tíos con los que convive no están casados, pero sí tienen hijos. Estas situaciones que se salen de la doctrina establecida aparecen de vez en cuando. O escenas en las que vemos droga, sustancias que parecen cocaína. Hay escenas en las que si permaneces atento, ves elementos sorprendentes y que pasaron la censura. Muchas veces sí que se cuelan resquicios de realidad en un cine que no está reflejando, en ninguna de las épocas estudiadas, la realidad de los españoles.

«Había dos estereotipos: la mujer buena, madre,
esposa, religiosa...; y la  mala, transgresora y
que mantenía relaciones abiertas con los hombres»
-La censura y el régimen controlaban las películas españolas. Pero, ¿qué ocurre con los filmes extranjeros, que, suponemos, introducirían una moral diferente a la impuesta?
-Las películas extranjeras son sometidas a censura y muchas de ellas son prohibidas. ‘Lo que el viento se llevó’, de 1939, se prohibió en aquel momento y se estrenó en 1950. Las películas son censuradas y dobladas, y al doblarlas, puedes modificar sustancialmente lo que se está diciendo. O puedes cortar las partes que consideras inadecuadas. Es interesante ver en las revistas de la época cómo hay ataques furibundos a las películas extranjeras, que introducen una moral que no corresponde a lo que se está viendo en España y que hay que parar. Inevitablemente el cine es imparable. El cine español no tiene unas malas audiencias, pero lo que realmente le gusta al público español es el cine americano, porque es un cine mejor hecho, porque plantea cosas diferentes y porque le resulta más interesante. Pero no hay que olvidar que el cine americano tiene unos códigos de censura propios y que, en aquella época, tampoco era tan transgresor. Los parámetros morales en los que se mueve el cine de Estados Unidos, a pesar de que no son tan rígidos como los españoles, también están muy controlados. A partir de 1967, la cosa cambia.

-¿El cine del franquismo logra su objetivo de adoctrinar a través del cine? 
-Sí, porque el cine tiene una capacidad de adoctrinamiento muy grande, permite transmitir ideologías de forma muy sencilla, sobre todo gracias a la repetición de estereotipos. Inevitablemente, en una sociedad en que todos los medios de comunicación (revistas, la radio, la televisión) tienen el mismo fin, mostrar lo que se tiene que hacer y lo que no, las consecuencias de los buenos actos y de los malos, el cine cumplió su función. Las mujeres entendían qué era lo malo y lo bueno y cómo tenían que comportarse. El cine cumplió su objetivo, pero porque también estaba arropado por el resto de medios de comunicación.

-El cine de aquellos años sigue gustando no sólo a las generaciones que vivieron entonces, sino también a otras posteriores. Tenemos el ejemplo del programa de televisión ‘Cine de barrio’. ¿Se puede disfrutar de este cine, pese a su carga ideológica y de adoctrinamiento más o menos clara y patente?
 -Hay buenas películas en los años 40 y 50, y malas películas en los años 40 y 50. El cine español de esta época, sobre todo de los 40, tiene un componente económico de mucho peso. El sistema industrial de la época decía que hacían películas para ganar dinero, con lo que supone de merma de calidad artística. Pero aun así hay muy buenos directores, hay muy buenos actores y muy buenas películas. Si no estás atento, no percibes la carga de adoctrinamiento, la carga ideológica, o que se repite tal o cual estereotipo. Y eso lo salva. Porque si fuera pura propaganda sería un infierno. Pero yo creo que sí se puede disfrutar de este cine tanto por su valor documental como por el valor artístico de determinadas películas.

-¿Va a escribir la segunda parte analizando el cine en los años 60?
-No lo sé. Igual comparar con la transición puede ser interesante.


lunes, 30 de enero de 2012

Reseña de 'La revolución digital y la Sociedad de la Información' en la revista Questiones Publicitarias

Portada del trabajo de Guiomar
Salvat y Vicente Serrano.
La información es un rasgo distintivo de las sociedades humanas desde sus orígenes. Pero fue a partir de la invención de la imprenta cuando dicha información empezó a tener un papel decisivo y determinante en muchos acontecimientos de la vida social, más aún en el siglo XX como consecuencia de la implantación de los medios de comunicación de masas. Los cambios geopolíticos de finales del milenio, como la caída del muro de Berlín y de la URSS, y el uso masivo de la informática generan nuevos cambios en la sociedad de la información. Es entonces cuando comienza a hablarse de la Sociedad Red.

De esa evolución de siglos y de los últimos cambios en la sociedad de la información habla el libro La revolución digital y la Sociedad de la Información, escrito por Guiomar Salvat Martinrey y Vicente Serrano Marín y publicado por la Editorial Comunicación Social.

La revista Questiones Publicitarias vuelve a hacerse eco de un título de la editorial, en el número 16 de su volumen I. Francisco Javier Vázquez Vela, autor del artículo, indica que el libro es «una aportación fundamental dirigida a todos aquellos interesados en los orígenes de la Sociedad de la Información y en la influencia del mundo digital sobre ésta (...) El trabajo resulta una guía introductoria muy útil tanto para los profesionales de la comunicación como para un público más amplio».

Si quiere más información sobre el título, publicado en la Colección Contextos, o adquirir un ejemplar en nuestra tienda on line, visite nuestra web www.comunicacionsocial.es.

Puede leer el artículo en la revista digital de Questiones Publicitarias .




miércoles, 25 de enero de 2012

Mariano Cebrián Herreros: «Hay unos derechos de autor que tenemos que respetar al máximo»

[Entrevista con Mariano Cebrián, catedrático de Periodismo de la Universidad Complutense, sobre el libro Industrias culturales. El modelo nórdico como referencia para España. Por Marta Frechilla]

Mariano Cebrián Herreros, Javier Maestro Bäcksbacka y Ángel L. Rubio Moraga son los editores del libro Industrias culturales. El modelo nórdico como referencia para España, publicado por  Editorial Comunicación Social y en el que han participado profesores de varias universidades españolas y nórdicas. Hoy, jueves 26 de enero, a las siete y media de la tarde en el Instituto Iberoamericano de Finlandia en Madrid (c/ Caracas, 23), está prevista la presentación de este estudio multidisciplinar en torno a la situación actual de las industrias culturales en los países nórdicos como un modelo de vanguardia de la globalización como referencia para España. Mariano Cebrián, catedrático de la Universidad Complutense, nos adelanta parte del contenido en esta entrevista. 

El catedrático Mariano Cebrián.
 -En una obra anterior, ya habían hecho un primer análisis de las industrias culturales nórdicas. ¿Qué aporta este nuevo estudio?
-Nuestro grupo de investigación ha realizado diferentes estudios sobre la sociedad de la información y del conocimiento en los países nórdicos. En esta obra analizamos y profundizamos en el campo de las industrias culturales en los países nórdicos, dentro de un contexto global de la sociedad de la información.

-La Unión Europea considera el modelo nórdico de la sociedad del conocimiento como un referente, un modelo, para el resto de países comunitarios. ¿Por qué?
-Castells ya estableció tres modelos: el de Silicon Valley, el modelo autoritario de Singapur y el de los países nórdicos. Se centra en la situación de Finlandia, que se considera el paradigma. El modelo finlandés encaja perfectamente en los planteamientos y enfoques de la Unión Europea, por la implicación que existe de los diferentes sectores sociales, la universidad, las empresas, la iniciativa privada, y que el modelo vaya destinado al servicio de la sociedad civil. La UE lo observó no tanto como un modelo para copiarlo tal cual, pero sí como un elemento de orientación.

-¿Hay elementos que España puede copiar y trasvasar?
-El estudio de la sociedad de la información lo hemos hecho desde la perspectiva española. A partir del análisis a fondo del modelo nórdico analizamos los aspectos que podrían trasvasarse a España. Hay líneas que sí observamos en uno y otro modelo. Por ejemplo, en los países nórdicos se está dando importancia a los parques tecnológicos, una línea que también se promueve en España. En cualquier caso, en el libro insistimos en terrenos más globales que en análisis pormenorizados. Por otro lado, los países nórdicos están trabajando en unas innovaciones tecnológicas de relieve, y el libro se refiere a las industrias culturales en internet y los nuevos medios, más que en los medios tradicionales.

-Industrias culturales dedica varios capítulos a los derechos de autor y cómo les han afectado el desarrollo de internet. Precisamente, la propiedad intelectual se trata de un asunto que alimenta un debate caliente en España y en el mundo en general.
-Sí, es un tema general, que no concierne a un solo país, porque estas redes son universales. Internet es un medio abierto y se puede acceder a sus contenidos desde un punto u otro del mundo. El problema que está apareciendo en España referido a los derechos de autor se plantea en todos los países. Lo que está claro es que hay unos derechos de autor que hay que respetar al máximo. No podemos obtener unos productos de manera gratuita cuando hay unas personas a las que les cuesta un esfuerzo producirlos. Es un debate que está abierto y tenemos que buscar la mejor solución. Por un lado está en juego la libertad de acceso a la información, y por otro el respeto a las personas que producen una serie de contenidos y que tienen que cobrar para poder sobrevivir.
«Las industrias culturales también están
llegando a la telefonía móvil. En los próximos
años se va a producir un gran salto»

-A los medios tradicionales y a internet, ahora se ha sumado el teléfono móvil que además de cumplir las funciones tradicionales de comunicación entre dos personas, ahora sirve de soporte informativo.
-Las industrias culturales han estado ceñidas durante mucho tiempo a los medios tradicionales. Pero ahora es difícil definir hasta dónde llegan o no las industrias culturales, estamos hablando en términos ambiguos y tenemos que revisar cuál es su alcance. Han pasado de los medios clásicos a los cibermedios. Internet es una vía de distribución directa de información entre el productor y el consumidor. Aplica muchos de los procesos tradicionales y establece una dimensión nueva. Y ahora llega otra más: el ámbito de los teléfonos móviles. Las industrias culturales están haciendo este cambio, este traslado, hacia el ámbito de la telefonía móvil. En los próximos años veremos cómo se va a producir un gran salto.

-¿Y las investigaciones del modelo nórdico que aparecen en el libro podrán  servir de guía para mejorar la implantación de esta nueva tecnología móvil de manera adecuada en España?
-Está produciéndose en la mayoría de los países, y en los nórdicos se está desarrollando con gran éxito. Cuentan con unas redes muy amplias, con un ancho de banda superior. Además están consiguiendo que dentro de las redes de telefonía móvil haya ancho de banda suficiente para que puedan circular los productos más complejos, como los audiovisuales y multimedia, y que también pueda haber una interlocución con los receptores. Incluso a los videojuegos se les están aplicando sistemas de vanguardia para favorecer todos los procesos de interactividad, que pueda haber mayores intercambios.

-¿En la obra han participado profesores o algún autor más?
-Está elaborado por un equipo interuniversitario y el estudio es multidisciplinar. El núcleo del equipo está en la Universidad Complutense —que nos ha dado un gran apoyo, junto al Banco Santander, para el desarrollo del proyecto—, aunque también contamos con la colaboración de profesores de otras universidades españolas y de los países nórdicos. Hemos querido estudiar las industrias culturales nórdicas desde fuera, pero no podemos perder la visión desde el interior. Por eso hemos recurrido a los profesores de allí. Y hemos desarrollado el trabajo con un objetivo claro: que España pueda aprovecharse de este desarrollo que está teniendo lugar en los países nórdicos.

-¿A quién va dirigido el libro?
-A todos aquellos que puedan estar interesados en los modelos nórdicos. A los profesionales e investigadores implicados en su estudio, pero también a las instituciones públicas, para que puedan conocer otros modelos que les puedan servir de base. También es un libro que viene muy bien orientado a los alumnos de doctorado, grado y posgrado, para que puedan tener una referencia de lo que está ocurriendo en un contexto próximo.

martes, 24 de enero de 2012

Una fiesta de los periodistas aguada por los 4.000 profesionales que perdieron su empleo en el último año


Comprar periódicos puede ser una buena medida para salvar
a los periodistas. / PERIODISMO PARA PERIODISTAS

Los periodistas celebran hoy, 24 de enero, su fiesta: San Francisco de Sales. Sin embargo, la situación crítica que vive el sector hace que los profesionales de la comunicación no estén precisamente para  tirar cohetes, ya que atraviesa uno de sus peores momentos en décadas. Lo dicen las asociaciones que agrupan a los periodistas y lo expresan los datos, a cada cual más demoledor. Recientemente, Televisión Española (TVE) informaba de que era el segundo sector más vapuleado por el paro. Por delante sólo estaba  la construcción. Sólo en el último año 4.000 periodistas se quedaron sin trabajo, el 40% de los 10.000 que actualmente engrosan las listas del paro.

Desde 2008, cuando comenzó la crisis económica, 51 medios de comunicación echaron el cierre. Uno de los últimos en decir adiós fue el diario gratuito ADN. La caída en picado no acaba aquí. Lo peor es que se adivinan más despidos y se anuncian nuevos expedientes de regulación de empleo en algunas empresas, como en Público, La Voz de Asturias o la Radio Televisión Valenciana. Y cada año siguen saliendo de las facultades de periodismo nuevos licenciados, el último curso 3.000, que se enfrentan a un panorama desolador y a mucha precariedad. Como ha denunciado la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), hay empresas que ofrecen tan sólo 0,75 euros por un artículo de 800 caracteres. Una cantidad ridícula, indigna e irrisoria.

También al amparo de la situación de crisis y con el fin de abaratar costes, las empresas sustituyen a personal experimentado por trabajadores en precario, con sueldos bajos y a veces sin contrato. Aunque la fórmula del colaborador que trabaja como un periodista fijo de plantilla, las mismas horas y con la misma responsabilidad, pero en peores condiciones, no es nueva y ya se daba en tiempos boyantes. De la precariedad habla, entre otras cosas, el profesor Antonio López Hidalgo en El periodista en su soledad, editado por Comunicación Social.

Con este panorama, es ingenuo pensar que los problemas del sector se van a solucionar de la noche a la mañana. Pero sí existen propuestas sobre la mesa para tratar de aliviar sus consecuencias, como el llamamiento que ha hecho la presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid, Carmen del Riego, al Gobierno para que convoque una mesa de diálogo con editores, sindicatos y organizaciones de periodistas, en la que propone que se estudien ayudas para la prensa. Entre ellas, «fórmulas de apoyo a la reconversión tecnológica que tendrán que sufrir todos los medios» y que, en definitiva, buscan el mantenimiento del empleo «y no sanear los balances o despedir a periodistas».

lunes, 23 de enero de 2012

Questiones Publicitarias publica un artículo sobre 'Historia de la Publicidad y de las Relaciones Públicas en España'


Portada del primer volumen de la obra.

Seguro que os acordáis del viejo anuncio de Anís del Mono diseñado por Ramón Casas, de los de Cinzano, Freixenet... Eran los inicios de la publicidad y las relaciones públicas en España. Desde entonces y hasta el cambio de siglo, pasaron muchas cosas en el sector. Así lo recogen los dos cuidados volúmenes escritos por varios profesores de la Universidad de Navarra (Natalia Rodríguez, Francisco Verdera, Jordi Rodríguez, Jorge del Río y Mercedes Montero), que fueron editados en 2010 por Comunicación Social.
Questiones Publicitarias, revista académica de referencia en el sector, se ha hecho eco de la publicación en su número 16, con un artículo escrito por María del Mar Rubio Hernández sobre los dos títulos: De la nada al consumo (de los orígenes hasta 1960) y La edad de oro de la comunicación comercial (Desde 1960 hasta 2000), que también incluye un dvd.




 
 

jueves, 19 de enero de 2012

Sara Robles: «La sociedad vive una época tan triste que demanda el placebo de los superhéroes»

[Entrevista con Sara Robles Ávila, coordinadora de Les damos un repaso a los superhéroes,
libro publicado por la Editorial Comunicación Social. Por Marta Frechilla]

La Universidad de Málaga (UMA) organiza cada año el Festival de Cine Fantástico (FANCINE) y saca un libro sobre alguno de los ciclos que lo integran. Coincidiendo con la última edición, la  vigésimo primera, puso a trabajar a nueve de sus profesores en torno a la figura de los superhéroes del cómic en el cine. Los docentes disfrutaron analizando si, por ejemplo, sus herramientas tecnológicas o sus mutaciones genéticas son factibles. Y ahora para que los aficionados al género también disfruten, la Editorial Comunicación Social ha publicado un libro con estos estudios, escritos siempre en un tono ameno y cercano al público general.

Sara Robles ha coordinado el  trabajo.
-¿Qué aporta de nuevo este libro a un género como el cómic sobre el que tanto se ha escrito?
-En los últimos tiempos ha habido una avalancha de trabajos sobre superhéroes, pero hay algo absolutamente genuino de este libro que no tiene ningún otro: el carácter multidisciplinar desde el que se aborda la figura del superhéroe. Es un acercamiento bastante completo desde distintos focos: por un lado, un análisis del superhéroe en su esfera interna (psicología, genética, su evolución historica...) y, por otro, de aspectos más externos (la estética del superhéroe, qué herramientas tecnológicas utiliza...).

-Además está hecho por profesores de la Universidad...
- Sí, es otra peculiaridad, que está hecho por profesores de universidad, en este caso de la Universidad de Málaga, que han parado un poco sus investigaciones habituales para implicarse en la reflexión y la construcción de estos personajes míticos. Desde su propio ámbito de especialización se han acercado con una perspectiva muy didáctica, divulgativa y cercana a la figura de los superhéroes, con la garantía además de que son profesionales muy competentes en las distintas materias.

-Parece un poco complicado hacer un análisis científico de unos personajes que son de ficción, que no son personas de carne y hueso.
-No, ha sido fácil para ellos y, además, muy emocionante. En el caso de la genética, lo que hace la profesora experta que escribe sobre el tema es analizar esas mutaciones que aparecen en Hulk o comprobar si el gen X que aparece en los X-Men puede ser cierto. En definitiva, ve cómo se generan esos superhéroes y si, según la genética, tiene sentido que se hayan producido esos cambios. Ése es el objeto de la investigación, independientemente de que sea ficción o no.

-Este estudio analiza la verosimilitud de los juguetes y las herramientas de los superhéroes.
-El artículo sobre las herramientas tecnológicas a mí me gusta mucho. Está escrito por uno de los catedráticos de ingeniería de la UMA y lo que hace es ver hasta qué punto es posible o viable la mano múltiple articulada del doctor Octopus, de Batman. ¿Los científicos podrían crear unas manos con  tanta movilidad? Y llegan a la conclusión de que no es posible porque no hay motores tan pequeños. También habla de que los tejidos inteligentes, como el Nómex, sí existen, y hace que los trajes de Superman o de Batman sean tan ligeros y poco menos que los inmunizan. Sus estudios ponen en tela de juicio la veracidad de las propuestas de los creadores de los superhéroes, si la ciencia está detrás o simplemente es una fantasía imposible.

«Al público le gusta más el
superhéroe con debilidades y torpezas»
-Julio Verne con los inventos salidos de su fantasía se adelantó a su tiempo. ¿Los autores de cómic también se han adelantado a su tiempo con invenciones que luego se han mostrado reales y verosímiles?
-Llego a la conclusión de que sí. Hablábamos de los pequeños motores de Octopus. Se está avanzando mucho en el campo de la nanotecnología y esos inventos llegarán. La catedrática de genética habla de la epigenética, una nueva rama que trata de cómo el medio ambiente puede afectar a los seres humanos, crear en ellos alteraciones. La ciencia está avanzando y la ficción se adelanta y yo creo que sí se acercarán y se superarán esas invenciones. En el capítulo de la arquitectura, de las casas de los superhéroes, el autor  habla de unas casas creadas décadas atrás y que tienen mucho que ver con el diseño y la estética actual.

-Llama la atención que todos unos señores profesores de universidad investiguen y escriban sobre el cómic, un género que, dentro de la literatura, se ha considerado menor, popular...
-Todo esto hay que entenderlo en el marco en el que se produce, dentro de las actividades del Festival de Cine Fantástico (FANCINE) de Málaga. Es un festival reconocido, dentro de la asociación de festivales europeos y es el único que organiza una universidad pública en Europa y de los pocos en todo el mundo. Como universidad que somos, en el Festival de Cine no sólo hay cine, como podría ser lo habitual y lo natural. Aparte de las proyecciones, lo que lo caracteriza y hace diferente son las actividades y acciones relacionadas que se organizan: debates, mesas redondas, encuentros con directores,  publicaciones, concursos de cómic, concursos de relato fantástico... Una semana de festival lleno de actividades para universitarios, que ya ha alcanzado la vigésimo primera edición. Decirles a los profesores especialistas que iban a escribir para la publicación del festival, que iba a tratar sobre la temática de los superhéroes, fue fácil; ellos se prestaron enseguida. La verdad es que a algunos les sorprendió más y a otros menos, pero como lo hicimos con meses de antelación, todos se animaron.

-Ha comentado en alguna ocasión que, en la actualidad, hay una proliferación de películas basadas en personajes de cómic. ¿Por qué ocurre esto ahora?
-Estamos en una época tan triste, tan deprimida por tantos problemas sociales y económicos, que la sociedad demanda este placebo de los superhéroes, y encontrar en ellos un cierto aislamiento de la sociedad. Porque la ficción te evade de tus problemas. Otro fenómeno muy interesante que detecté cuando fuimos a buscar material al Festival de Cine de Cannes en mayo es que había reediciones y remasterizaciones de películas clásicas. Volvían a emitirse en 3D y otros formatos nuevos películas de personajes históricos, de héroes históricos, y de superhéroes.

«Superman es estupendo, un clásico. Y cuando deja de ser
Superman para ser periodista te provoca mucha ternura»

-¿Cuál sería su recomendación para introducir a una persona en el mundo del cómic, una película y un cómic que consigan engancharla a este género?
-A mí me gustan mucho Spider-Man y Batman. La ciudad de Nueva York es para mí la ciudad estrella. Además son sagas que tienen muchas ediciones y muchas versiones. Y de cómic, me gustan mucho las Supernenas, son muy graciosas. Porque no hemos hablado de las superheroínas, que también las hay. Superman en cómic es estupendo, es un clásico. Yo prefiero más los cómics clásicos que los más modernos.

-¿Por qué?
-Por la visión nostálgica de mi niñez, supongo. Yo he sido seguidora de las películas de superhéroes y de los cómics, y estaba loca por que saliera una película de Spider-Man y Superman para ir al cine a verla.

-En el libro habla de esa dualidad del superhéroe de cómic, mitad divinidad y mitad hombre. ¿Cuáles cree que tienen más éxito entre el público: los superhéroes perfectos y sin fisuras o los que tienen debilidades y son más humanos?
-El de las debilidades. Cuando Superman no es Superman y es ese periodista, te provoca mucha ternura. Cuando se convierte en superhéroe nos embriaga a todos, pero esa parte humana es muy querida. Yo creo que más que en el caso de Batman. Yo creo que a Batman no se le quiere tanto cuando es un humano normal.

-¿Quizá porque el público se siente más próximo a un personaje lleno de humanidad?
-Sí, incluso con ciertas torpezas. No se da cuenta de que la chica que tiene al lado está enamorada de él. Ese aspecto taciturno con sus gafitas crea un poco de ternura, y un tono hasta de parodia.

martes, 17 de enero de 2012

Comunicación Social publica 'Les damos un repaso a los superhéroes', una novedosa revisión del cómic en el cine



Spider-Man, en la versión cinematográfica de Sam Raimi en 2002.
Un superhéroe de cómic atado a una silla, vulnerable y humano, como si sus poderes sobrehumanos se hubieran esfumado. Con esta portada, la Editorial Comunicación Social publica Les damos un repaso a los Superhéroes, un libro surgido dentro del marco del Festival de Cine Fantástico de Málaga, FANCINE, único en Europa por ser concebido, organizado, desarrollado y producido íntegramente por los distintos sectores de la institución académica. Con la intención de "contribuir al conocimiento de los superhéroes aportando una visión que va más allá del cine”, nueve profesores han desarrollado sus investigaciones atendiendo a distintas facetas de estos seres fantásticos y lo han hecho desde sus diferentes disciplinas. Los resultados de sus trabajos quedan reflejados en siete capítulos y 241 páginas, en una edición de calidad con ilustraciones de películas, decorados, diseños y dibujos.
Portada del libro publicado
por Comunicción Social.
 Les damos un repaso a los superhéroes habla del origen de estos seres de ficción como reencarnación de los héroes de la mitología clásica y de su psicología, con su doble perfil de ser humano con sus debilidades y sentimientos y de divinidad con sus poderes sobrenaturales. Trata de su genética, fruto de la herencia, las mutaciones y la ingeniería, y de su estética, sus vestimentas y emblemas influidos por la moda, pero también marcando tendencia en cada momento. De sus ‘juguetes’ y herramientas, en muchos casos verosímiles y reales desde el punto de visto tecnológico como demuestra este estudio. También, de la arquitectura de las casas y las ciudades donde viven, con un ambiente y atmósfera diferente en función del personaje que viva en ellas. Y, finalmente, de la aportación del cine, con el nacimiento de superhéroes en la pantalla grande luego traspasados a las páginas del cómic, como el Vengador Tóxico, Darkman o Robocop.
Como índica el título, es una recapitulación, pero también una revisión crítica del género, nueva, diferente e incluso arriesgada. “Es un acercamiento distinto a una materia sobre la que se ha escrito mucho, especialmente en los últimos tiempos”, recuerda Sara Robles Ávila, coordinadora de esta obra que nació con un carácter divulgativo, pero que resulta interesante y accesible para cualquier lector aficionado al género. «En estos tiempos hay una proliferación enorme del cine de superhéroes, no sé si es porque estamos en una época dura y por eso queremos hacer una llamada de urgencia a estos héroes extraordinarios”, asegura la profesora. Aunque, añade, al final “lo que atrae al lector y, en este caso al espectador, no es la capacidad extraordinaria de estos personajes, sino su bondad, su humanidad”.
El arte en el cómic. Un superhéroe
visto por Roy Lichtenstein.


lunes, 16 de enero de 2012

Asunción Escribano: “Con una buena formación literaria, un creativo puede hacer auténticas obras de arte”

[Entrevista con Asunción Escribano, Catedrática de la Universidad Pontificia de Salamanca, por Marta Frechilla]

La publicidad ha utilizado desde siempre el libro, los personajes, los recursos y los géneros literarios como un elemento persuasivo para vender productos. La estrategia no es nueva, pero hasta ahora no había muchos libros que analizasen la cuestión. La catedrática de Lengua y Literatura Españolas de la Universidad Pontificia de Salamanca,  Asunción Escribano Hernández (Salamanca, 1964), ha convertido lo que comenzó como un artículo académico en un tratado, Literatura y publicidad, publicado por la editorial Comunicación Social Ediciones. El análisis de cientos de anuncios publicitarios, muchos de ellos muy familiares para el público general, le lleva a una conclusión: una buena formación literaria ayuda a realizar mejores anuncios publicitarios y, en definitiva, a vender más.  

La catedrática de Lengua y Literatura Asunción Escribano.
-¿Por qué se le ocurrió escribir esta obra? ¿Faltaba un libro sobre el tema?
-Había dos razones. Una personal: el tema me resultaba interesante por mi formación, ya que soy licenciada en Filología Hispánica y también en Periodismo, y tiendes a buscar campos de conocimiento en que converjan tus dos líneas de formación. La otra razón es que había artículos que trataban sobre las relaciones entre literatura y publicidad, pero no había ningún libro. Yo creo que es un tema bastante difícil de tratar porque no es de fácil análisis. Faltaba una visión estructural de las relaciones entre publicidad y literatura. Empezó siendo un artículo académico y acabó siendo un libro. Y lo cierto es que estoy muy contenta con el resultado. Han quedado fuera muchos anuncios publicitarios en los que se utiliza la literatura, los recursos y las formas literarias, pero sí se reflejan las diferentes formas de utilizar la literatura como elemento persuasivo-comercial.
  
-En el libro, por ejemplo, habla de la utilización del prestigio que aporta un libro para asociarlo a productos y que la compañía que se anuncia venda más.
-En un capítulo inicial se analiza cómo, sorprendentemente, el libro sigue utilizándose como reclamo pese a la explosión que hay del libro electrónico, internet, etcétera. Muchas marcas siguen asociando sus productos con el libro como fórmula de prestigio, cuando son marcas que no tienen nada que ver con lo intelectual. El libro sigue siendo un elemento que prestigia todos aquellos productos al lado de los que aparece. Así nos encontramos con libros asociados a bebidas alcohólicas.
 
-En este momento, ¿está más de moda que nunca la utilización de la literatura como recurso publicitario?
-Ha existido siempre. Lo que se nota ahora es que existe la publicidad como estudio con carrera universitaria, y esa circunstancia acaba manifestándose en el tipo de anuncios que se hacen. Se acude más a la literatura porque los creativos y la gente de publicidad conoce más la literatura. La base de lo literario y lo publicitario es la creación y ambas comparten el mismo modo de conocimiento cognitivo.

 -¿Los nuevos medios (redes sociales, webs, blogs...) utilizan el recurso literario como atractivo publicitario?-Muchísimo. La publicidad ahora mismo tiene un cauce de promoción en youtube. Los anuncios pensados para televisión acaban publicitándose en youtube, que es un canal de promoción muy fuerte. El proceso de viralización de la red hace que los anuncios se difundan más gracias a internet.

«Muchas marcas siguen asociando sus productos
con el libro como fórmula de prestigio»
-En tiempos de crisis como los actuales, ¿la utilización de la literatura como recurso publicitario podría ser una buena estrategia para hacer frente a la competencia y vender más productos? -Sí, en tiempos de crisis y en tiempos de no crisis. La publicidad busca vender, pero en este momento se está produciendo una apatía, mejor dicho, una neutralización del receptor, como si tuviera una capacidad de no dejarse afectar por la publicidad. Una buena forma de conseguir afectar al receptor y conseguir que retenga la marca es recurrir al uso de elementos literarios. Los anuncios que lo hacen aportan mucha imaginación, son creativos, vinculan a los receptores a la época de la infancia... Consiguen que el receptor retenga más la marca y, en definitiva, vender más.

-¿Está todo inventado en este campo?
-No, está todo por hacer. Fíjate, lo extensa que es la historia de la literatura, los siglos que llevamos detrás... está todo por hacerse. Está todavía abierta a posibilidades infinitas. Con una buena formación literaria, un creativo publicitario puede hacer auténticas obras de arte. Es bueno que haya en las facultades asignaturas que vinculen la publicidad con la literatura.

-La literatura, como hablamos, aporta recursos de atracción a la publicidad, ¿y al revés? Porque algunos autores ya introdujeron publicidad en sus obras...
-Sí se está utilizando como un ingrediente más de los argumentos. En el libro hablo del caso de una escritora (F. Weldon) contratada por una compañía (Bulgari) para que introduzca la marca en una novela.. Luego tenemos casos de novelas protagonizadas por publicitarios. Los escritores actuales son hijos de su tiempo y en sus obras reflejan lo que viven, y en su vida hay mucha publicidad.

-Y si un escritor entra en ese juego, ¿no estaría vendiéndose?
-Sí, claro, pero me parecería una ingenuidad pensar que la literatura no tiene algo de mercado. Y no tanto por venderse por dinero, sino porque puede ser una forma de que conozcan su obra, sus ideas... No soy partidaria de este tipo de literatura, pero es habitual.

-En Literatura y publicidad habla también del caso de Truman Capote y cómo introdujo el nombre de una joyería de Nueva York en Breakfast at Tiffany’s, en España traducida como Desayuno con diamantes.
-Truman Capote desarrolló toda la trama en torno a Tiffany’s, pero no le pagaron. Estoy segura de que este recurso se utilizará alguna vez más.

-Usted imparte la materia de la que habla en el libro como una asignatura independiente en la Pontificia de Salamanca. De hecho, está inserta como tal en los planes de estudios de algunas universidades, pero todavía son pocas. ¿Debería extenderse más?
-Si no como una asignatura, sí como un apartado de alguna otra. Creo que al menos como un componente sí debería estar. Al igual que el arte y el diseño son fundamentales para un futuro publicitario, también la literatura. Pero se ha minusvalorado su capacidad como estructura creativa de la publicidad, su capacidad para inspirar, para favorecer el proceso creativo que subyace en la elaboración de las campañas creativas. Hay anuncios preciosos, de los que hablo en el libro, como uno de Swarovski que tiene que ver con la elaboración de un poema. La utilización de la literatura haría que las campañas fueran mucho más estéticas. Y el público, al final, lo agradece. Cuando las páginas web de las marcas tienen errores gramaticales y de ortografía o su estética no está cuidada son castigadas por los receptores, que las rechazan y las dejan de leer.

Las primeras nieves llegan a la Lampreana

Esta mañana el pueblo ha amanecido nevado.
Aunque tardía, la nieve ha llegado por fin a estos campos sedientos de la meseta castellana.
Os dejamos una foto del paisaje que se ve desde la ventana oeste de la editorial a eso de las 9 de la mañana de hoy.
Las primeras nieves cubren tímidamente los campos de la Lampreana.

jueves, 12 de enero de 2012

Juan Cruz: “El periodista está siempre al borde de la dignidad y al borde de la corrupción”

[Entrevista con el periodista Juan Cruz sobre el libro de Balzac Monografía de la prensa parisina y sus conexiones con la actualidad, por Marta Frechilla.]

El reciente juicio por pagos fraudulentos que, supuestamente, realizó el ex presidente balear Jaume Matas devuelve a la actualidad las prácticas que, ya en el siglo XIX, criticaba Honoré de Balzac en su Monografía de la prensa parisina, traducida por primera vez al español y publicada en 2009 por la Editorial Comunicación Social. En esta entrevista, el periodista Juan Cruz reflexiona sobre los vicios de la prensa actual y las soluciones para acabar con ellos: aplicar la ética y las enseñanzas de los libros de estilo.

El periodista Juan Cruz (archivo de El País Digital).



-¿Encuentra paralelismos entre el periodismo en la época de Honoré de Balzac y el periodismo actual?
-El periodismo siempre ha estado alimentado por los mismos defectos. Como bien dice Balzac, el periodismo es el reflejo de la sociedad y, por tanto, se contamina de la sociedad. El periodista está siempre al borde de la dignidad y al borde de la corrupción.

-El juicio de Jaume Matas por el supuesto pago fraudulento al periodista Antonio Alemany por los discursos elaborados para el ex presidente balear ha sacado a la luz las prácticas periodísticas criticadas por el autor de ‘La comedia humana’.
-Antonio Alemany era el director de un periódico, el Diario de Mallorca, que era un periódico que los jóvenes periodistas leíamos en aquella época como reflejo de lo que podía ser considerado el buen periodismo. La política y la relación de este hombre con la política disminuyó sus defensas éticas hasta el mínimo. Llegó a ser la persona que le hacía los discursos al presidente balear y, por otro lado, también elogiaba esos mismos discursos, lo cual es una enorme metáfora de la degradación a la que podemos llegar los propios periodistas. Pero como el caso de Alemany, hay muchos casos en España y en el mundo.

-¿El propio Balzac representaba una doble moral porque criticaba los mismos vicios que luego él también ponía en práctica?
-El propio Balzac vivía de cerca los medios de comunicación, fue una fuente de noticias y también estaba contaminado.

-Balzac elogiaba en la Monografía de la prensa parisina el género del panfleto y decía que el “actual sistema político de Francia no resistiría tres panfletos”. ¿Harían falta tres panfletos, o alguno más, para mantener a raya los sistemas políticos actuales?
-Precisamente, Ignacio Sánchez Cámara publicaba recientemente un artículo en El País al respecto. En el mundo actual, tenemos un acceso mucho más fácil a los datos, con el que no contaban en la época de Balzac. Entonces, escribamos desde los datos. Hoy tenemos información, así que reflexionemos sobre argumentos, contrastemos lo que sabemos nosotros con lo que saben otros...

-Balzac no deja títere con cabeza en su libro. De todos los tipos de periodista, sólo salen bien parados cuatro o cinco, que -además- o bien habían desaparecido o estaban en vías de extinción. ¿Ocurre lo mismo en el periodismo actual o tiene más fe en la profesión que la que tenía Balzac entonces?
-Yo creo que tenemos el problema de que presentamos a los periodistas como profesionales ejemplares cuando no lo son. Escuchamos en algunas tertulias de radio a personas que dicen cosas que no han contrastado. Es un problema grave, porque la gente identifica el periodismo con esas personas que no son verdaderamente periodistas. Por ejemplo, Miguel Ángel Rodríguez, que fue portavoz en uno de los gobiernos de Aznar, llamó nazi a un médico por supuestas practicas ilegales. Pero ese adjetivo estaba sólo dedicado a elevar la audiencia de ese programa y de esa cadena. El periodismo está generando una enorme impunidad, lo que le da un aire panfletario o doctoral y la sensación en el público de que se le permite todo. El problema ahora requiere una medicina distinta a la que necesitaba el periodismo en la época de Balzac. Entonces había menos medios y existía la posibilidad de saber de dónde venían los insultos. Ahora hay más medios, esos insultos son anónimos y no sabes de dónde proceden.

-¿Y qué medicina propone para acabar con la corrupción de la prensa?
-La ética y el libro de estilo.

-¿Recomendaría este libro de Balzac a los estudiantes de periodismo?
-Yo sí lo recomendaría. De hecho, donde puedo, lo recomiendo. Te abre mucho los ojos sobre la caracteriología de los periodistas de aquella época y los muchos vicios que cometían. Los jóvenes tienen que equiparse para hacer frente a estas situaciones. En mi último libro, Contra el insulto, hablo de este asunto.

Estrenamos gabinete de comunicación


Pedro J. Crespo, Pepa Peláez y Marta Frechilla, en la oficina de
la editorial en Manganeses de la Lampreana (Zamora, España)

Con el nuevo año, quien más y quien menos se marca nuevos propósitos. Uno de los que nos hemos marcado en la Editorial Comunicación Social para esta nueva etapa que empezamos es mejorar la comunicación con nuestros lectores. Y con tal fin, hemos puesto en marcha un nuevo gabinete de prensa para crear contenidos para nuestro blog www.editorialcomunicacionsocial.blogspot.com, con entrevistas con los autores de las publicaciones, reseñas de novedades y reportajes al hilo de la actualidad. En definitiva, conseguir que nuestras herramientas digitales sean más cercanas, entretenidas y útiles.

También, queremos agilizar las relaciones con los medios de comunicación. Al fin y al cabo, los periodistas son nuestros aliados en la difusión de los libros que editamos. Por eso, publicaremos notas de prensa en nuestra web www.comunicacionsocial.es asociadas a cada título que saquemos al mercado o relancemos.

Los profesionales de medios de comunicación que quieran ponerse en contacto con nosotros para ampliar información sobre cualquier título, pueden hacerlo en el correo prensa@comunicacionsocial.es o llamando al teléfono 980 588 175.

Muchas gracias. Y que la nueva etapa sea fructífera para todos.

miércoles, 11 de enero de 2012

Una nueva etapa

La vida está llena de etapas. En la editorial Comunicación Social quemamos la de nuestros primeros diez años: la de la juventud, los inicios, la ilusión, la búsqueda de mercados, las primeras ediciones... Ahora, con la primera década cumplida y 150 títulos publicados, comenzamos una fase de desarrollo y consolidación internacional, no exenta de ilusión y de proyectos, ingredientes que en una empresa nunca pueden faltar. Entre ellos, y para celebrar nuestro cumpleaños, queremos regalar a los lectores un blog renovado, ameno y con mayor oferta, en el que aparecen todas las novedades de la editorial. En http://editorialcomunicacionsocial.blogspot.com habrá entrevistas, reseñas de libros y reflexiones.

Comunicación Social no se podía quedar atrás y, en ese afán de acercar nuestra oferta a los lectores, estrenamos una web de venta de e-books: www.librosdecomunicacion.com. Porque no podíamos quedarnos al margen de los nuevos medios y dejar a un lado a aquellos lectores que prefieren los libros digitales por comodidad y porque buscan un precio más asequible. Y en nuestra nueva plataforma lo van a tener.
Por supuesto, seguimos con la misma intención de llevar al público libros de comunicación social (periodismo, publicidad, cine, ciencias sociales...), con los últimos trabajos y reflexiones de profesores universitarios, profesionales y expertos. Por supuesto, siempre tendremos presente la actividad de aquellos que trabajan en el continente americano, porque, no podemos olvidarnos, nuestra editorial tiene una vocación iberoamericana.
El mundo cambia y los medios de comunicación también. Nosotros seguiremos hablando el mismo lenguaje, pero con otras formas más acordes con los tiempos. ¡No podía ser de otra manera en una editorial especializada en comunicación social! Te damos la bienvenida a esta nueva etapa.
Para consultar nuestro catálogo visita nuestra web www.comunicacionsocial.es
También puedes seguirnos en nuestra página de facebook Editorial Comunicación Social