miércoles, 29 de febrero de 2012

Portal de la Comunicación reseña el libro 'Qué pasa con el estudio de los medios' de Fuentes, Sánchez y Trejo


Marta Rizo considera oportuna la reflexión de los tres autores porque «los medios requieren más que nunca de aproximaciones»

Raúl Fuentes, Enrique E. Sánchez y
Raúl Trejo son los autores del libro
publicado por Editorial Comunicación Social.
La doctora en Comunicación por la Universidad Autónoma de Barcelona, coordinadora del Plantel del Centro Histórico de la Universidad Autónoma de Ciudad de México (UACM) y profesora de la misma institución Marta Rizo ha publicado una reseña en Portal de la Comunicación del libro Qué pasa con el estudio de los medios. Diálogo con las Ciencias Sociales en Iberoamérica, recientemente publicado por la Editorial Comunicación Social tanto en edición papel  como en edición electrónica (eBook).

Rizo hace un repaso de los tres capítulos que integran esta reflexión sobre los estudios de comunicación en Iberoamérica, escritos cada uno de ellos por tres de los más destacados investigadores en esta materia: Raúl Fuentes Navarro, reconocido por sus aportaciones al estudio de los procesos de institucionalización del campo académico de la comunicación y autor de los principales documentos que permiten contar con una radiografía completa de lo sucedido en este campo; Raúl Trejo Delarbre, destacado estudioso de los medios públicos en México, y reconocido, también, por su labor como promotor de debates políticos y académicos sobre libertad de expresión y acceso a la información; y Enrique E. Sánchez Ruiz, uno de los pioneros de los llamados estudios críticos de las industrias culturales en México, promotor del enfoque de la economía política y reconocido por sus trabajos teóricos y empíricos sobre medios e industrias culturales en el contexto mexicano.

La profesora destaca en su reseña que la lectura de la obra Qué pasa con el estudio de los medios. Diálogo con las Ciencias Sociales en Iberoamérica «puede ser muy sugerente para estudiantes de comunicación y áreas afines, pero, sobre todo, para académicos del campo de la comunicación mexicano e iberoamericano interesados en conocer con detalle qué se ha investigado sobre los medios de comunicación y cómo el campo de la comunicación debe necesariamente relacionarse con el resto de ciencias sociales». Rizo concluye que «los medios de comunicación, como objeto complejo y cambiante, requieren hoy más que nunca de aproximaciones inter y transdisciplinarias para su mejor comprensión».

Si quieren leer la reseña, pueden encontrarla en http://www.portalcomunicacion.com .

El libro ha sido publicado dentro de la Colección Espacio Iberoamericano de la Editorial Comunicación Social.

Pueden adquirirlo  en edición papel en http://www.comunicacionsocial.es y en edición electrónica (eBook) en http://www.librosdecomunicacion.com .

jueves, 23 de febrero de 2012

Revista de Comunicación y Salud recomienda 'La comunicación en el hospital' para profesionales de la comunicación en centros sanitarios

[El responsable de comunicación del hospital Gregorio Marañón firma una reseña sobre el libro de Carmen Costa publicado por  Comunicación Social]

La comunicación entre médico y paciente es el punto de
partida en la comunicación sanitaria (Foto Medtropoli.net)

Si en toda organización la comunicación es fundamental, en el campo sanitario, además, se pone al servicio de la salud individual y colectiva. Un buen diagnóstico se verá complicado si no existe un buen acto comunicativo entre médico y paciente. Es importante esa comunicación de primer nivel, pero también una comunicación interna entre ese mismo personal sanitario y los responsables de la institución sanitaria y entre la institución y el público externo. Todo con el fin de  lograr 'hospitales felices'. De esos flujos comunicativos y de cómo desarrollarlos adecuadamente habla el libro La comunicación en el hospital, publicado por la Editorial Comunicación Social y escrito por Carmen Costa, periodista y profesora de Comunicación Audiovisual en la Universidade da Coruña, y que pueden adquirir tanto en formato papel como en e-book.

Este trabajo es fruto de sus investigaciones en Comunicación para la Salud y de sus colaboraciones en proyectos de interés para sociedades científicas y hospitales. El trabajo de los profesionales de la comunicación en el ámbito sanitario no es fácil. Tienen que trabajar con información muy delicada, material sensible porque está en juego la salud y pertenece al ámbito más íntimo de las personas. Aunque a veces también estos profesionales son portadores de buenas noticias, como el reciente alumbramiento en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla de Estrella, el segundo bebé que nace en España para salvar a su hermano, afectado de una enfermedad hematológica que provoca la desaparición de las células encargadas de la producción de la sangre en la médula ósea.

Desde hace años, muchos profesionales se han sumado a los gabinetes de Prensa y de Comunicación en los hospitales. Y para ayudarles en su trabajo, la Editorial Comunicación Social publica este libro. Porque, explica la autora, la comunicación en el ámbito sanitario se convierte en parte del servicio que se le presta al usuario e influirá en su percepción de la calidad del servicio prestado.

Portada del libro, también disponible en e-book
en www.librosdecomunicacion.com
Uno de esos profesionales, el responsable de Comunicación del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, Juan Carlos García Morante, ha publicado una reseña en la Revista de Comunicación y Salud, en la que habla de "este binomio indisoluble" que forman comunicación y salud y que es la base del acto sanitario. Asimismo recuerda que "la llave" del acercamiento entre el ámbito sanitario y la sociedad "se encuentra en una comunicación de calidad y contrastada, capaz de superar el desencuentro que, en ocasiones, separa la actividad científica de la informativa". Un modo de superar esa diferencia es la especialización en salud de los profesionales de la información, una especialización que, asegura, "paliaría el trato inadecuado con el que, a veces, se aborda la realidad informativa sanitaria".

El libro es, sin duda, una buena herramienta para esa especialización, además de ser "un libro bien documentado y escrito en tono didáctico, que incide en la necesidad de gestionar la comunicación en todos sus niveles, para mejorar la relación de los profesionales sanitarios con los usuarios, y la imagen de los hospitales como instituciones sanitarias, abogando para que los términos de comunicación saludable y medicina comunicativa sean una realidad en un entorno como el hospitalario, que su autora ha demostrado  conocer bien". 

Encontrarán más información sobre el libro en www.comunicacionsocial.es

El enlace con la reseña de Juan Carlos García Morante en Revista de Comunicación y Salud (RCyS)


lunes, 20 de febrero de 2012

Miguel Túñez: «La inversión en comunicación siempre genera retorno económico para la organización»


[El profesor Miguel Túñez publica La gestión de la comunicación en las organizaciones, editado por Comunicación Social. Por Marta Frechilla]

«El libro incluye todo lo que debe tener en cuenta un profesional
para ejecutar comunicación; también puede servir de referencia
bibliográfica en varias asignaturas de los nuevos planes de Bolonia»

Las organizaciones son cada vez más conscientes de la importancia de la gestión de la comunicación para darse a conocer, pero también como una herramienta que les ayuda a mejorar su productividad. Ya no sólo cuentan con la publicidad, las relaciones públicas y la prensa tradicional para comunicar. Con el desarrollo de internet, cada vez son más los soportes, las técnicas a su alcance y las formas de relacionarse con sus públicos. Pero también los frentes abiertos que tienen que atender. Para ayudar a empresas e instituciones a gestionarlos eficazmente, el profesor de la Universidad de Santiago de Compostela y asesor en comunicación, Miguel Túñez, ha escrito La gestión de la comunicación en las organizaciones, un libro esclarecedor para que los máximos responsables de las organizaciones se den cuenta de la importancia de la comunicación para sus negocios e instituciones; una guía muy útil para el trabajo diario de directores de comunicación (Dircom) y profesionales del sector; y un manual de texto muy oportuno para los estudiantes de Comunicación.
 
-Parece que el libro, además de a directores de comunicación (Dircom), responsables de prensa, relaciones públicas o responsables de marketing, va también dirigido a los responsables máximos de las organizaciones, para abrirles los ojos sobre la importancia de una gestión eficaz de la comunicación para que su empresa funcione.
-Es uno de los temas pendientes en comunicación, aunque cada vez más se está asumiendo la importancia de una gestión de la comunicación profesional y eficaz a la hora de conseguir los objetivos que se marcó cada organización: económicos, de imagen, productivos... No iría nada mal que las organizaciones, las grandes y las pequeñas, tomasen conciencia de lo que significa la comunicación y, sobre todo, que la comunicación esté gestionada por alguien que sepa de verdad lo que es gestionar comunicación. Porque de comunicación y de fútbol todos sabemos, parece que todos somos seleccionadores nacionales, pero la realidad nos demuestra que no es lo mismo una acción concreta que planificar una estrategia y llevarla a cabo.

-¿Las organizaciones cuidan realmente la comunicación?
-Cada vez hay más organizaciones que se están dando cuenta de que no sólo vale con difundir, sino que tienen que interrelacionarse y explotar las posibilidades que les da la comunicación para relacionarse con todos sus públicos, internos y externos, y en todas las direcciones, para no ser únicamente un emisor que lanza mensajes, sino también ser un actor activo que está relacionándose con el público. Se ha avanzado, pero queda todavía mucho por hacer.

-El libro es un compendio de conceptos útiles para los comunicadores, abarca desde la comunicación tradicional 1.0 a la comunicación 2.0, incluye nociones de Protocolo, cómo preparar una rueda de prensa, cómo gestionar una situación de crisis o qué incluir en una sala de prensa virtual. Es un todo en uno muy útil para los profesionales de la comunicación organizacional.
-El concepto básico del libro es que, desde los responsables de las organizaciones a los comunicadores, debemos ser conscientes de que todo comunica. Y cuando hablamos de  todo, es todo. Debemos prestar atención a cómo interactúan entre sí todas las posibilidades que tenemos para que nuestro mensaje, nuestros servicios, nuestros valores, nuestras ideas, nuestros productos y todo lo que ofrecemos, llegue realmente a los públicos. También, cómo la comunicación puede mejorar los niveles de aceptación de nuestra organización. Por eso, el libro intenta aproximarnos a todo lo que hay que tener en cuenta cuando se están planteando y planificando estrategias de comunicación. Analiza el proceso de comunicar, a los públicos, su segmentación, los canales y los nuevos soportes. También, las técnicas de marketing y las estrategias que se deberían adoptar en situaciones distintas, de amenaza o de crisis para la organización. El planteamiento es amplio, ambicioso, pero si partimos de que todo comunica, lo que se pretende con el libro es dar todo lo que se necesitaría tener en cuenta para ejecutar comunicación.

-¿Se habían publicado en español libros tan completos como éste?
-Existen libros que abordan en profundidad algunos de los ámbitos que trata éste. Pero la idea era precisamente hacer un compendio, un manual, que dé esa visión global. Yo creo que este libro significa una opción muy completa que hay que tener en cuenta para ejecutar con éxito la comunicación en las organizaciones.
«Antes bastaba con salir en los medios.
Ahora no: hay que hacerse visible,
destacar en el bosque de la comunicación»

-¿Lo plantea como un libro de texto para la asignatura universitaria de Comunicación Organizacional, un manual para profesionales que trabajan en el campo de la comunicación o ambas cosas?
-Yo creo que las dos cosas. Es un perfecto manual para los profesionales en ejercicio, al menos mi pretensión era hacer una buena guía para los que quieren iniciarse en la gestión de la comunicación en toda su dimensión, incluido el marketing y las relaciones públicas, y en cualquier tipo de organización, pública o privada. También es una ayuda fantástica para los alumnos de Periodismo, Relaciones Públicas, Publicidad, incluso también para los de Comunicación Audiovisual. Podría servir de referencia bibliográfica en varias asignaturas de los nuevos planes de Bolonia. A raíz de su implantación, ya existe una asignatura que forma a los alumnos de Comunicación en comunicación organizacional, hasta ahora más vinculada a las carreras de Marketing y Relaciones Públicas, que además es una buena salida laboral. Las incorporaciones de periodistas en el futuro irán más en la línea de la gestión de la comunicación que en trabajar en los medios tradicionales, más saturados.

-Dice en el libro que muchas organizaciones han descuidado la comunicación interna a favor de la comunicación externa y con los medios de comunicación, cuando, explica, la comunicación interna es el punto de partida, entre otras cosas, para controlar los resortes de la empresa, mejorar el ambiente laboral y, a la larga, mejorar la productividad.
-Las organizaciones se han preocupado de salir en los medios y salir bien. Es importante para llegar a públicos amplios, sobre todo en el pasado cuando la organización no tenía posibilidad de contar con medios de difusión propios, como internet. Pero en muchos casos la comunicación se ha reducido a labores de gabinete de prensa y de relaciones informativas, y la comunicación interna ha quedado como responsabilidad exclusiva del departamento de recursos humanos, donde no hay técnicos expertos en comunicación y donde siempre surgen asuntos que pueden parecer más importantes y urgentes. Las decisiones y las normas las puede establecer el departamento de recursos humanos, pero su traslado a los públicos internos, a los trabajadores, corresponde al departamento de comunicación. Ambos departamentos han de trabajar coordinados. Algunas empresas que potencian el clima laboral como uno de los activos para mejorar la productividad están aplicando estrategias de comunicación interna novedosas, de interrelación, donde todos pueden hablar con todos, participar y donde la voz de los trabajadores se tiene más en cuenta, algo que les ayuda a sentirse más integrados. Y si los trabajadores están en un ambiente en el que se sienten cómodos, van a rendir mucho más. Además, son los mejores agentes para la proyección exterior de una organización, porque si están a gusto, van a proyectar imágenes positivas de ella.

-Entre los asuntos que generan valor para las organizaciones están la Reputación Corporativa y la Responsabilidad Social Corporativa. También habla de ellas en el libro. ¿Las organizaciones son conscientes y cuidan estos dos intangibles que se traducen en algo tan tangible como beneficios económicos?
-Son dos de las opciones clave para una buena gestión de la comunicación. Las organizaciones están cada vez más preocupadas por la reputación externa e interna, porque es el reconocimiento que se hace de ella y es la base sobre la que se construye su imagen. También son conscientes de que deben ocuparse de ella los departamentos de comunicación, sobre todo en los entornos online, en los que cualquiera se puede convertir en emisor de mensajes críticos con la organización. La responsabilidad social, el compromiso social responsable, es un tema en auge, si bien es cierto que se han detectado algunas técnicas de uso inadecuado, más de cara a la galería y de marketing social que como acciones reales.

-También habla de uno de los retos de las organizaciones: cómo gestionar situaciones de crisis. ¿Cuál es su consejo para afrontarlas?
-Uno, prevención, que la crisis no nos pille por sorpresa, que seamos capaces de anticiparnos y pensar qué haremos si se presenta una situación desfavorable. Dos, ser conscientes de que la gestión de una crisis es la gestión de la credibilidad, y que la credibilidad se consigue a través de contenidos, mensajes y acciones veraces. Si una organización lleva a cabo una práctica que no puede reconocer ante sus públicos porque es deshonesta o no se ajusta a lo que se espera de ella, lo que tiene que cambiar es la práctica, no pensar que la comunicación puede ocultarla. Es muy importante salir de la crisis o frenar el impacto, darle la vuelta y hacer que la circunstancia se convierta en algo positivo. Los chinos lo explican perfectamente, porque en chino ‘crisis’ significa ‘amenaza’ y ‘oportunidad’. Hemos de ver las situaciones desfavorables como una oportunidad para resituar la imagen pública de la organización. Antes cuando llegaba una situación de dificultad económica, las empresas de lo primero que prescindían era del departamento de comunicación. Hoy no. La comunicación es fundamental porque hay que superar la crisis y salir reforzados en imagen. Los departamentos de comunicación han pasado a ser los músicos del Titánic, los últimos que siguen trabajando aunque la organización esté en una situación muy desfavorable, porque son los que nos ayudan a evitar que esa catástrofe se pueda multiplicar.

«La comunicación es fundamental para superar
la crisis y salir reforzados en imagen.
Los departamentos de comunicación han
pasado a ser los músicos del Titánic»
-La comunicación 2.0 ofrece muchas posibilidades, pero puede desbordar a las empresas, sobre todo a las más pequeñas. Para desarrollarla tienen que contar con más personal (SEO y community manager), mantener las conversaciones en las redes sociales, ser proactivos... ¿Cómo adaptarse a esta nueva situación y gestionar adecuadamente todos estos frentes?
-Seguro que en esas mismas empresas hay multitud de tareas en las que se contratan o subcontratan a otras empresas. Lo que hoy no interesa es tener una web por tenerla. Ahora no sólo basta con tener ese escaparate, sino que a través de las técnicas de comunicación hay que lograr que ese escaparate esté en el cruce por donde pasa más gente cada día, en el centro de la zona comercial. Hemos de contar con alguien que sepa dinamizar y que esté atento no sólo a lo que la organización hace, sino a lo que dicen los públicos de esa organización y a las acciones de las organizaciones que podrían ser nuestra competencia. Quizá el libro pueda guiar a una entidad pequeña y ayudarle a comprender dónde tiene que poner su atención. Si se ve desbordada, puede confiar el trabajo a un responsable de comunicación para cumplir el objetivo: posicionarse, darse a conocer, estimular las ventas...

-Por tanto, ¿merece la pena contratar o subcontratar a un profesional de la comunicación? ¿La inversión se va a notar en la cuenta de resultados?
-El concepto de que todo comunica es aplicable a las pequeñas y a las grandes organizaciones. Comunicamos para crear una imagen positiva que resulte en una receptividad mayor de los públicos al producto que ofrecemos, el servicio, la idea... Y para ello es importante que te conozcan. Antes bastaba con llegar, salir en los medios. Ahora no: el bosque se ha poblado y todo el mundo consigue estar, todo el mundo tiene su web, tiene un blog. Se trata no sólo de ser parte del bosque, sino hacerse visible en el bosque de la comunicación. Y ahí es necesario alguien que se especialice en gestionar la comunicación, con nociones básicas, como las que adquiere a través de este manual, o contratar a un técnico experto.

-Es decir, que será un dinero bien invertido...
-Sin duda. Hoy no se entiende una organización que quiera interrelacionarse con sus públicos sin comunicación y sin una gestión estratégica de la comunicación. Sin derrochar, el dinero que se invierte en comunicación siempre genera retorno, si los objetivos son concretos, son realizables y están bien planteados. Si tengo una pequeña empresa y quiero convertirme en líder del mercado, pues seguramente me esté equivocando y sobredimensionando mis capacidades. Pero si lo que quiero es darme a conocer en los entornos próximos para colocar los productos que ofrezco, necesito una buena gestión de comunicación, para que me conozcan, sepan de mí y demanden mi producto. Tampoco hay que olvidar que las demás organizaciones lo están haciendo. Si no, serán ellas las que consigan la relación con los medios y los públicos. Por otro lado, con la comunicación publicity, aquella que se utiliza para estar en los medios sin mediar anuncios, la organización se está ahorrando los costes en publicidad.

-Las prácticas de decenios de manipulación y ocultación de información que han llevado las organizaciones les han restado credibilidad. Un periodista recibe una nota de prensa y, de primeras, piensa que es una información interesada por parte de la organización. ¿Qué pueden hacer ante eso los responsables de comunicación de las organizaciones?
-Las organizaciones sobre todo gestionan credibilidad, en situaciones normales y en situaciones de crisis. La comunicación a través de los medios no puede ser una comunicación publicitaria, distorsionada, que no se ajuste a la verdad. También tengo que hacer una planificación de la información sabiendo cómo funcionan los medios. Lo fundamental no es tanto lo que quiere decir la organización, sino que la organización sea capaz de hacer dos cosas en simultáneo. Una, destacar aspectos positivos de sí misma. Dos, conjugar ese interés que yo tengo de que hablen bien de mí con la necesidad que tiene el periodista de noticias. Lo que tengo que satisfacer es la necesidad informativa del medio. Si yo consigo crear una noticia que responda a las expectativas informativas de los medios de comunicación, y además redunde de un modo positivo en la imagen que tenga la sociedad de la organización, estaré transmitiendo una nota de prensa, no un material para irse a la papelera. Es cierto que los periodistas desconfían, pero también es verdad que las plantillas de los medios son más reducidas y, como no tienen tiempo, cada vez hay más notas de prensa que no han sido reelaboradas. Ahí está la oportunidad de la gestión de la comunicación. Pero, cuidado, ahí está también la responsabilidad, porque tengo que generar credibilidad en lo que digo y en lo que hago.

-¿Los consejos y enseñanzas de este libro son aplicables tanto en España como en Iberoamérica?
-No está restringido a un puro ámbito territorial. Lo que se dan son las pautas de lo que hay que tener en cuenta para comunicarse. Lo que sí es verdad es que en Latinoamérica han desarrollado más la comunicación organizacional. Son conscientes de lo que significa y lo que aporta una buena gestión de comunicación, porque es como gestionar tus relaciones con tus proveedores y tus destinatarios. De hecho, sí tienen la comunicación organizacional como asignatura e incluso como carrera universitaria.
 



viernes, 17 de febrero de 2012

Raúl Fuentes Navarro y Miquel de Moragas conversan sobre la investigación en Comunicación

El portal de la Comunicación (InCom) ha difundido esta semana una conversación grabada entre el profesor mexicano Raúl Fuentes Navarro (ITESO, Guadalajara) y el profesor español Miquel de Moragas (Universidad Autónoma de Barcelona y director del Portal de la Comunicación) en la que reflexionan sobre el estado de la investigación en Comunicación en América Latina y España.
La conversación tuvo lugar el pasado día 13 de febrero en Barcelona.
Reproducimos aquí esta grabación producida por el propio Portal de la Comunicación, dividida en tres bloques, cada uno de los cuales aborda un tema principal:
Bloque 1: La investigación de la Comunicación y los flujos de influencia académica.

Raúl Fuentes y Miquel de Moragas (1/3): La investigación de la comunicación y los flujos de influencia académica from portalcom on Vimeo.

Bloque 2: ¿La Comunicación es una disciplina?

Raúl Fuentes y Miquel de Moragas (2/3): ¿La comunicación es una disciplina? from portalcom on Vimeo.

Bloque 3: El estado de la investigación y retos de futuro.

Raúl Fuentes y Miquel de Moragas (3/3): El estado de la investigación y retos de futuro from portalcom on Vimeo.

Raúl Fuentes Navarro, Enrique E. Sánchez Ruiz y Raúl Trejo Delarbre han publicado el pasado mes de noviembre de 2011 en la editorial Comunicación Social Ediciones y Publicaciones el libro Qué pasa con el estudio de los medios. Diálogo con las Ciencias Sociales en Iberoamérica.
Miquel de Moragas ha publicado también en el 2011 el libro Interpretar la comunicación. Estudios sobre medios en América y Europa.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Antonio Pasquali presenta en Caracas 'La Comunicación Mundo', libro publicado por Comunicación Social

[El acto tendrá lugar el jueves 23 de febrero a las 6:30 p.m. en la librería El Buscón, Trasnocho Cultural, C.C. Paseo Las Mercedes]



El comunicólogo Antonio Pasquali.


El próximo jueves 23 de febrero, el profesor Antonio Pasquali presentará en Caracas La Comunicación Mundo. Releer un mundo transfigurado por las comunicaciones, publicado por la Editorial Comunicación Social en su Colección Espacio Iberoamericano.

La presentación tendrá lugar a las seis y media de la tarde en la librería El Buscón, Trasnocho Cultural, C. C. Paseo Las Mercedes, de Caracas. Como colofón al acto está previsto que se sirva un vino de honor.

El libro, de reciente publicación, habla de cómo la abundancia de comunicaciones en internet, su naturaleza democrática, sus costos decrecientes y su universalidad, han modificado en profundidad los comercios humanos, los métodos educativos y la política. En definitiva, las relaciones humanas en su conjunto. Todos estos análisis, y la obra en general, suponen una invitación a repensar el mundo del hombre desde la perspectiva de la comunicación, en una época que el autor define como la Era de las Comunicaciones.
La portaada del libro, publicado
por Editorial Comunicación Social.

Pasquali estudia el proceso de cambio analizando en clave comunicacional la revolución del código dígito-binario frente al lineal fenicio, la ciudad como espacio humano esencial, la educación en la era electrónica o la libertad de expresión. El autor ejemplifica aspectos sociopolíticos del comunicar con pertinentes y actualísimas referencias a la realidad mediática de su país, Venezuela.

Antonio Pasquali es uno de los más reputados investigadores del fenómeno de la comunicación de América Latina. En 1958 creó el Centro Audiovisual del Ministerio de Educación de Venezuela. En 1974 pone en marcha el Instituto de Investigaciones de la Comunicación ININCO. Ese mismo año coordina el Proyecto Ratelve por una nueva política radiotelevisiva pública. Entre 1978 y 1989 ocupa diferentes cargos en la UNESCO (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), entre ellos el de subdirector general responsable del Sector de la Comunicación y el de coordinador regional para América Latina y el Caribe.

martes, 7 de febrero de 2012

'Españolas en un país de ficción', un acercamiento al cine español que nos permite conocer mejor a la mujer durante el franquismo

La portada del libro,
escrito por Fátima Gil.
La Editorial Comunicación Social acaba de publicar el libro Españolas en un país de ficción. La mujer en el cine franquista (1939-1963), escrito por la investigadora y profesora universitaria Fátima Gil. A través de sus tres objetos de estudio -el cine, la censura y la mujer-, el libro profundiza en la visión que sobre las españolas pretendió imponer el régimen franquista y en el conocimiento de las películas que se realizaron durante esta época. 

Hay muchos libros que tratan de cine y de la censura durante el franquismo. También los hay que hablan de la situación femenina en aquellos años, centrándose en aquellas mujeres que integraban organizaciones como la Sección Femenina. Pero no hay mucho escrito sobre la mujer normal, aquella que no pertenecía a ninguna asociación y que estaba en una especie de limbo político y social. Fátima Gil ha encontrado en el cine un instrumento de primer orden para estudiar a la mujer de aquellos años, a partir del análisis de 230 películas, realizadas entre 1939 y 1963.

A través de tres conceptos —el amor, el trabajo y la moral—, el libro examina de qué manera los personajes femeninos de las películas fomentaron el ideal de mujer propugnado por la dictadura a partir de la repetición de acciones y estereotipos. Porque el cine no sólo era un exitoso entretenimiento que llenaba las salas con una frecuencia media de asistencia de una vez por semana, también fue una importante arma de adoctrinamiento. En 1938 se impuso la Junta de Censura Cinematográfica, un organismo que inspeccionó todas las películas proyectadas en el país. La mujer, como baluarte de la familia y de la sociedad, fue uno de sus principales elementos de vigilancia y control.

En el libro, la autora apunta las impresiones sobre la mujer de entonces, sus reacciones o la forma de actuar que se esperaba de ella, recogidas a partir del análisis de películas conocidas por todos (Margarita se llama mi amor, Bienvenido Mister Marshall, Calle Mayor...). Para abrir boca, les ofrecemos un extracto: «La frase que mejor ejemplifica el rol designado para las españolas por el franquismo es dicha por un joven enamorado a la encantadora Rocío Dúrcal en su primera película, Canción de juventud (Lucia, 1962). El chico, preocupado por su futuro, intenta arrancar a la protagonista una promesa de amor: "Tú te harás mujer y yo me haré arquitecto. ¿Me esperarás?" Ésta era la función que la sociedad y el Estado franquista le había otorgado a las españolas en el país de ficción: ser nada más y nada menos que toda una mujer».

Si le ha gustado el artículo, quizá le interese leer la entrevista con la autora también aparecida en este blog

lunes, 6 de febrero de 2012

J. Marzal y A. Casero: «La ciudadanía está expuesta a contenidos audiovisuales que pueden ser nocivos»

[Entrevista con los editores del libro Periodismo en televisión. Nuevos horizontes, nuevas tendencias, publicado por Editorial Comunicación Social. Por Marta Frechilla]

Poco tienen que ver los informativos de televisión que se hacen ahora con los que se realizaban veinte o treinta años atrás. Sus contenidos sufren, cada vez con más fuerza, el auge del infoentretenimiento. Son el resultado de una mezcla de información, entretenimiento y espectáculo. Del afán de las cadenas por captar la atención del espectador y ganar la batalla de las audiencias, y de las múltiples implicaciones narrativas,  empresariales, profesionales y democráticas de este fenómeno, habla el libro Periodismo en televisión. Nuevos horizontes, nuevas tendencias. Sus editores Javier Marzal y Andreu Casero han tratado de hacer un estudio «en profundidad» del infoentretenimiento a partir de los análisis de 17 expertos, entre ellos, dos autores internacionales de «primer nivel» como los profesores Daya Kishan Thussu y Carlo Sorrentino.

Los editores del libro publicado por Editorial Comunicación Social.

-¿Esa mezcla de información y entretenimiento del que hablan en el libro puede deberse a una demanda de la sociedad? Quizá al público los contenidos de los informativos de hace 20 años le podían resultar hasta un poco plúmbeos...
-¿El infoentretenimiento responde a la demanda de una audiencia o, por el contrario, vendría desde las propias televisiones y el mundo profesional? Sería un poco simplificador atribuir el auge del infoentretenimiento únicamente a la audiencia como responsable último. En la televisión, un medio en el que prima el discurso publicitario, pesan los datos de audiencia. Pero también el público se acostumbra a la oferta que tiene, y a veces la demanda de productos audiovisuales viene dada por los hábitos que el público va adquiriendo como consecuencia del tipo de oferta a la que tiene acceso. Si la oferta televisiva se limita básicamente a adoptar el modelo del infoentretenimiento, ¿qué va a consumir el público si no tiene alternativa? Pero también vemos que, cuando al público se le ofrecen productos de otra calidad y hay posibilidades de elegir, responde. Con el cambio del estatuto de la Corporación RTVE, hemos visto cómo la información en este grupo ha sufrido cambios notables e importantes, y cómo es posible hacer otro tipo de televisión que tiene una audiencia bastante importante.

-¿Hay alguna cadena de televisión que se escape de esa creciente mezcla de información y entretenimiento en la televisión?
-La intensidad del infoentretenimiento no es la misma en todas las televisiones. Hay algunas cadenas que, por un planteamiento más mercantil, agudizan las tendencias del infoentretenimiento, hasta el punto de que la información pierde algunos de sus componentes clásicos y fundamentales y se torna en un mero divertimento. Hay televisiones que han agudizado, incluso radicalizado, el infoentretenimiento por motivos comerciales. Las televisiones públicas, al no estar vinculadas a una lógica de mercado, deberían escapar más fácilmente al infoentretenimiento. TVE tiene un menor nivel de intensidad de infoentretenimiento que otras cadenas españolas. Pero no debemos olvidarnos de que el infoentretenimento se ha convertido en una ideología global que traspasa todos los programas informativos. No podemos hablar de si hay o no hay infoentretenimiento, sino en qué dosis, porque en todas las cadenas hay infoentretenimiento, también en los informativos de TVE, y no hay que esmerarse demasiado para encontrarlas. El infoentretenimiento ha atravesado y se ha situado como un componente del que, consciente o inconscientemente, no se puede prescindir para hacer televisión, ha transformado la naturaleza de la información que ofrece. Es difícil encontrar ejemplos de información en los que no hay alguna dosis de infoentretenimiento, que, como lluvia fina, va penetrando la información en televisión.

-¿Y puede ser que, en pequeñas dosis, no sea tan malo el infoentretenimiento?
-Hay posturas para todos los gustos. Las hay que consideran que el infoentretenimiento en una dosis pequeña puede incluso ser un elemento interesante porque puede atraer a un mayor número de espectadores a la información, generar que personas poco interesadas en ámbitos informativos duros, como la política o la economía, consuman más información. De esta forma se integraría con mayor capacidad a los ciudadanos en las dinámicas de la esfera pública y en los debates públicos. También hay la postura contraria, de autores e investigadores que defienden que el infoentretenimiento lo que provoca es una degradación clara y contundente del periodismo, y que lo que hace es, en definitiva, trivializar la realidad, apostar por temas de poco impacto en el interés público, que son curiosidades, sucesos,  deportes... y ocultar los problemas verdaderamente importantes de la sociedad. Desde ese punto de vista provoca efectos claramente negativos en lo que se refiere a la función democrática que ejerce el periodismo. Nosotros creemos que en el punto medio está la cuestión: no todo el infoentretenimiento provoca efectos claramente negativos en términos democráticos y no todo el infoentretenimiento provoca efectos positivos en la vinculación del ciudadano con la información. Una mezcla de las posiciones nos puede ayudar a entender el fenómeno, que tiene consecuencias sociales profundas, no sólo desde el punto de vista informativo.

«En todas las cadenas de televisión hay
infoentretenimiento, también en las públicas,
pero en diferentes dosis»


-El libro habla de la americanización de los informativos, de un fenómeno que partió en Estados Unidos, ¿hay algún país que haya encontrado ese equilibrio que comentaban antes y que constituya un ejemplo de buenas prácticas?
-Nos cuesta dar una respuesta adecuada porque no hemos buscado una visión internacional. Preferíamos un análisis a fondo de los elementos del fenómeno más que un análisis en los diferentes países. Por otro lado, no hemos planteado el análisis en términos de la calidad, del infoentretenimiento cómo algo que pervierte la calidad del periodismo, sino como un tema abierto que genera profundas transformaciones y que, desde ese punto de vista, es interesante estudiar en sus múltiples facetas. Por eso no podemos marcar ninguna cadena ni ningún país que haga un buen infoentretenimiento, que desarrolle unas buenas prácticas. Como se ve muy bien en el capítulo que hacen Javier Marzal y María Soler, los propios profesionales se ven impotentes ante este fenómeno y tienen que adoptar lógicas empresariales y lógicas que no están en sus manos. Se ve claramente que el infoentretenimiento es una cuestión contra la que es difícil luchar, aunque los propios profesionales no estén muy de acuerdo con la introducción de estos parámetros. El infoentretenimiento no tiene por qué ser un fenómeno negativo, y nosotros no lo hemos abordado como tal. No todo lo vinculado al infoentretenimiento es negativo, pero sí puede tener consecuencias negativas.

-Uno de los capítulos que más llama la atención es el dedicado a los programas tipo La Noria, de Telecinco, programas que revestidos de carácter informativo, son puro espectáculo. ¿Debería haber un control, unos límites legales, incluso prohibir este tipo de programas enmarcados dentro del género del Reality Show?
-Es un género muy hispánico en los últimos tiempos. En el texto hay un análisis muy concienzudo, que pone negro sobre blanco hasta qué punto nos puede llevar la deriva de construir un espectáculo a partir de acontecimientos y de sucesos. En casos como éste, como el de La Noria, lo que echamos de menos es la aplicación de la legislación vigente. También echamos en falta en nuestro país algún tipo de entidad, como los consejos audiovisuales, que tienen como principal objeto velar para que las televisiones no crucen determinadas fronteras y límites bastante cuestionables, por una cuestión de una cierta higiene social. No podemos olvidar nunca que, ya sean operadores públicos o privados, están haciendo uso de un espacio público y ese espacio público es propiedad del Estado, que se lo asigna temporalmente para que puedan hacer su trabajo. No se trata de ejercer ningún tipo de censura, sino de exigir una normalidad en el desarrollo de las cosas. La ciudadanía está a tiro, está expuesta a determinados contenidos audiovisuales que pueden ser nocivos para determinados grupos de población. Dicho control brilla por su ausencia. Sabemos que en algunas comunidades autónomas existen estos consejos audiovisuales, pero también sabemos que su margen de acción está muy limitado. Es algo que existe en los países occidentales más desarrollados, pero que aquí no ha llegado todavía.

-¿No se producen en otros países este tipo de programas de la órbita del Reality?
-Hay programas de corte similar en otras geografías, pero aquí tiene unas características muy particulares que entroncan muy bien con ciertos programas de entretenimiento que incluyen unos niveles de truculencia muy notables. Yo no sé si en otros países se han cruzado unos límites que aquí se han cruzado, porque no hemos abordado el contexto internacional en este libro. Quizá sería muy interesante estudiarlo, pero el libro tenía unas limitaciones de espacio.

-Hablan de fenómenos como la concentración de medios o la inserción de publicidad que favorecen la competencia entre medios de comunicación y conllevan una agudización del infoentretenimiento. Y ahora, encima, llega otro competidor que puede fomentarlo todavía más: la expansión de internet.
-Internet introduce factores que son nuevos y que, a la vez, refuerzan algunas tendencias ya presentes en el medio televisivo. Internet aumenta la cantidad de información a disposición del público, hay una sobreabundancia de información. Esa sobreabundancia de información está llevando a agudizar el infoentretenimiento, para así conseguir destacar entre ese volumen tan alto de información y entre ese volumen tan alto de competencia. Los medios van a buscar entretener, sorprender e incluso desconcertar al espectador, para captarlo y para que consuma lo suyo y no vaya a otras plataformas que también ofrecen información.

jueves, 2 de febrero de 2012

Comunicación Social publica el primer libro sobre literatura y publicidad aparecido en España



El Publicista, una revista de referencia en el sector de la publicidad en España, publica un artículo de la catedrática de Lengua y Literatura Españolas en la Universidad Pontificia de Salamanca Asunción Escribano. La autora hace una interesante reflexión sobre cómo los creativos publicitarios han recurrido a  la literatura como un atractivo de primer orden para sus campañas publicitarias y, a la larga, para que las compañías vendan más productos. Así tenemos, como explica la autora, a «El Quijote protagonizando anuncios de librerías o de empresas de energía eólica; Julio Verne alentando a viajar por los parajes exóticos de Centroamérica, Shakespeare coronando el enunciado final de una marca de automóviles, Borges incitando a volar física y simbólicamente...».

Escribano esboza en el artículo los contenidos que expone en el libro Literatura y publicidad. El elemento persuasivo-comercial de lo literario, recientemente publicado por Editorial Comunicación Social.  Un estudio que analiza cientos de anuncios, muchos de ellos muy conocidos por el público, y que arroja luz sobre las implicaciones entre la literatura y la publicidad. Porque, como apunta la autora en una entrevista, «había artículos de literatura y publicidad, pero no había ningún libro».

Pueden leer el artículo, transcrito a continuación, o, si lo prefieren, pinchar este enlace con El Publicista www.elpublicista.es

Esperemos que les guste. Si es así, seguro que también les interesa el libro. 





LA CAPACIDAD SEDUCTORA DE LA LITERATURA
(Aparecido en enero de 2012 en www.elpublicista.es )

Asunción Escribano, Catedrática de Lengua y Literatura Españolas en la Universidad Pontificia de Salamanca, acaba de publicar el libro Literatura y Publicidad (Editorial Comunicación Social)

La bella durmiente en pose provocativa para conseguir vender lencería, Caperucita roja dominando al lobo para mostrar las nuevas y desenfadadas actitudes de las jóvenes generaciones femeninas alentadas por un perfume, una Blancanieves de estética postmoderna que decide apostar por un coche en lugar de por su tradicional príncipe soñado…. Lo cierto es que los relatos tradicionales, aprendidos en la infancia, llevan tiempo siendo transformados en manos de los creativos publicitarios como fórmula sugestiva de atracción en un mundo cada vez más bombardeado por mensajes persuasivos de todo tipo.

Pero no sólo han experimentado modificaciones interesadas los cuentos infantiles. Los últimos descubrimientos de la ciencia cognitiva alertan de que los consumidores les conceden más credibilidad a los formatos promocionales narrativos que a los propiamente argumentativos, quizá por su asociación al mundo de la infancia, ese tiempo en el que todos caminábamos de puntillas sobre la frágil e imprecisamente hermosa línea que separaba la realidad y la ficción. Por ello, no nos resulta extraño percibir que numerosas campañas publicitarias se articulan en torno a un constituyente estructural o a un personaje rescatado de su inspirador origen literario. Y se hace cada vez con más frecuencia y de modos más diversos.

En primer lugar sorprende que, en un mundo cada vez más audiovisual, productos no asociados directamente con el mundo del libro acudan habitualmente, sin embargo, a este como manera de dejarse afectar por su prestigio. Objetos de todo tipo, que van desde bebidas, pasando por complementos de moda,  hasta viajes han hecho del elemento libresco una decoración de fondo para contagiar su imagen de marca de las connotaciones elitistas y culturales que sigue teniendo este universo intelectual asociado a lo literario.

Literatura y publicidad comparten, de este modo, los espacios íntimos de la creación. Al tiempo que la primera se siente con frecuencia convocada por la segunda para legitimar su rostro más comercial o para embellecerlo. No en vano el director creativo Javi Inglés afirma que en publicidad estás obligado a recurrir muy a menudo a la belleza, simplemente porque es uno de los recursos más potentes para que un mensaje se recuerde. No hace falta remontarse a los clásicos para concluir que el cuidado de la estética y de la imagen, aspectos ambos de los que mucho sabe la literatura, es uno de los mejores mecanismos para conseguir que un anuncio permanezca en la memoria de los consumidores, bombardeados constantemente por mensajes persuasivos de todo tipo y acostumbrados a adoptar una actitud relativista y distante frente a ellos. Por otro lado, ambas dimensiones de la comunicación, literaria y publicitaria, ofrecen a los receptores la posibilidad de un mundo paralelo al real, donde las emociones suelen ser más intensas que en el espacio cotidiano del vivir.

Por ello, como un modo ejemplar de autoridad, circulan por las gráficas o por los espots audiovisuales escritores de la talla de Cela (anunciando la guía Campsa), o más recientemente, Carmen Rigalt, Luis Antonio de Villena (apoyando a Magno), Antonio Gala (haciendo lo mismo con ADENA) o Ángela Becerra (con las marcas Festina o Codorniu) que ofrecen prestada su efigie como iconos admirados del presente. También sus palabras navegan los cauces comerciales de las marcas para apoyar miméticamente en ellas su argumentación. Y ejemplos claros y logrados, por todos conocidos, los tenemos todavía al alcance de la mano. Sólo hay que recordar la preciosa campaña (y en esto las marcas de automóviles son maestras) de la analogía emocional contenida en la promoción del Audi, donde se remedaba la emoción intensa experimentada por Stendhal cuando entró en la Santa Croce de Florencia. Intensidad originada por la estética sublime del espacio citado cuyo origen sirvió para bautizar un síndrome sicológico, cuyo remedo era vivamente alentado por los publicitarios del coche anunciado.

Citas literarias anudadas a las gráficas o a los espots, y también –cómo no- la presencia constante de los personajes míticos de esta cantera culta protagonizando promociones comerciales del más variado tipo, muchas de las cuales salen engrandecidas por la intuición genial de sus responsables. Y no puedo por menos que traer aquí la relativamente reciente gráfica del queso Boffard reserva, donde se convocaba la presencia icónica de los protagonistas de Moby Dick de Melville. Esta elección no era, desde luego inocente, puesto que esta obra ha sido considerada entre otras cosas como “el paradigma novelístico de lo sublime” (Harold Bloom), con lo que con su alusión se asimilaban las características del producto gastronómico al libresco, al tiempo que se connotaba aquél con la intensidad que emanaba de su inmortal argumento: calidad, prestigio, capacidad de superar el tiempo, disfrute, gusto…. Uno más de los modos de esta productiva y estética asociación.

Podríamos citar muchos más: El Quijote protagonizando anuncios de librerías o de empresas de energía eólica; Julio Verne alentando a viajar por los parajes exóticos de Centroamérica, Shakespeare coronando el enunciado final de una marca de automóviles, Borges incitando a volar física y simbólicamente, Leon Tolstoi resistiéndose infructuosamente al requerimiento obsesivo de su hermano para evitar la imagen de un oso blanco en una marca de coches, García Márquez o Naguib Mahfuz cuestionando las denominaciones despectivas con que se fustiga a las minorías en la inteligente campaña de una ONG, Fray Luis de León invitando a hallar el sosiego en los parajes donde él mismo lo encontró, García Lorca acompañando cadenciosamente con sus versos rapeados a una marca de cerveza, o el lirismo de la poesía de Antonio Machado haciendo patria en una marca de aceite.... 

Escribió hace unos años Waldo Emerson lo siguiente: “el camino de las cosas es silencioso. ¿Consentirían que hablara aquel que va con ellas? A un espía no se lo permitirían; un enamorado, un poeta, es la viva trascendencia de su naturaleza: a ese sí le dejan”. Dejándose guiar por esta sugestiva propuesta se podría afirmar que el buen creativo publicitario se asemeja más al amante que al espía. No cataloga ni se limita a describir las potencialidades y cualidades del producto, sino que crea en torno a él la atmósfera adecuada para cortejar, cautivar y enamorar al consumidor. Y la literatura le ofrece, sin duda alguna, el mejor y más atrayente catálogo de recursos.